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Las uvas de Ribera del Cuarzo Clásico Malbec provienen de 8 viñedos antiguos ubicados a lo largo de ambas márgenes del Río Negro, en la Patagonia Argentina. El vino busca mostrar la diversidad de la zona clásica del valle, exaltando a la vez las características distintivas de la región: frescura, elegancia y un sentido del lugar.
RIBERA DEL CUARZO CLÁSICO MALBEC
Variedad: 93% Malbec, 7% Merlot
Alcohol: 13,5%
Origen: Río Negro (Patagonia), Argentina
Viñedos: Las uvas provienen de viñedos antiguos, plantados hace más de 40 años. Suelos clásicos del Valle Alto, de origen aluvial, de textura franco-arcillosa y franco-arenosa.
Cosecha: Manual en cajas de 13 kg.
Crianza: 70% envejecido durante 8 meses en barricas de roble francés, 30% en piletas de concreto. Producción limitada.
Enólogo: Ernesto “Nesti” Bajda (Catena Zapata)
PATAGONIA
Como región vitivinícola, la Patagonia argentina comprende las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut y sur de La Pampa. Las áreas de cultivo se encuentran en los distintos valles situados al margen o en las cercanías de ríos. Los suelos son típicos de desiertos, aluvionales, de variadas texturas desde los pedregosos hasta los franco-limosos. La Patagonia es una región naturalmente orgánica, ya que el clima frío y los vientos constantes no permiten el desarrollo de enfermedades de la vid. Este factor también influye en las uvas, que suelen tener una piel más espesa y una madurez prolongada y equilibrada.
BODEGA RIBERA DEL CUARZO
Ribera del Cuarzo es una bodega liderada por Felipe Menéndez, quien pertenece a la sexta generación de un linaje de emprendedores con más de 150 años de historia en la Patagonia. Durante varios años, Felipe se dedicó a estudiar íntegramente el suelo patagónico en busca del terruño ideal. Finalmente se embarcó en el desarrollo del viñedo de Valle Azul, propiedad originalmente elegida y habitada por la excéntrica condesa italiana Noemi Marone Cinzano. Ribera del Cuarzo es una bodega que reproduce el concepto francés de “vigneron”, con un encargado integral de finca y bodega que controla todos los procesos desde la cosecha hasta el embotellado. La intervención es mínima y por ende los vinos son artesanales y únicos. La tierra se expresa, imprimiendo su sabor y personalidad por encima de la variedad.